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Nosotras, personas
comunes hartas de sufrir las consecuencias de una crisis que no hemos creado,
nos unimos para redactar este manifiesto e invitamos a toda la ciudadanía del
Estado a unirse a las reivindicaciones que reclamamos en él. Consideramos que la
situación ha traspasado todos los límites tolerables y que somos víctimas de un
ataque sin precedentes que, utilizando la crisis como pretexto, está arruinando
nuestras vidas, y cuyos culpables son quienes se han configurado como una
oligarquía intocable, con la complicidad de todas las fuerzas políticas
representadas en el parlamento, manipulando todos los poderes del Estado para
mantener sus privilegios y enriquecimiento desmedido e ilícito. Ya no hay
manera de ocultar que vivimos un gigantesco fraude social, con gobiernos que
sistemáticamente nos mienten, haciendo exactamente lo contrario a sus
compromisos electorales, y que no hay justicia alguna en los tribunales para
los banqueros, políticos y empresarios culpables de la situación. Sólo vemos
cómo esta casta implanta políticas que destruyen nuestros derechos y vidas, y
cómo somos víctimas de una represión injustificable cuando demandamos un cambio
en la situación. Creemos que el problema es de tal envergadura que su solución
ya no pasa por los habituales mecanismos del sistema político, establecidos por
esa casta para hacer de nosotras, las personas, lo que les parece, por lo que,
en consecuencia exigimos:
La dimisión del
gobierno en pleno, por engañar al país de modo inconcebible y llevarnos al
desastre, así como la disolución de las Cortes y la convocatoria inmediata de
elecciones generales
Que esas elecciones
generales sean para convocar una Asamblea constituyente, a fin de redactar una
nueva Constitución, con la participación de todas las fuerzas políticas del
país, pues no reconocemos validez alguna a la actual Constitución, redactada
por una camarilla a espaldas del pueblo, y que consagró la dominación de los
herederos del franquismo y quienes pactaron con ellos. Ha de ser el pueblo
quien determine el modelo de Estado en el que quiere vivir, cosa que no sucede
con el actual, que nos fue dado por esa camarilla y que responde exclusivamente
a sus intereses.
Una auditoría de la
deuda pública de España, con una moratoria del pago de la deuda hasta haber
delimitado claramente las partidas que no han de ser pagadas por la nación,
pues han servido a intereses privados que utilizaron al país para sus propios
fines y no los del conjunto de la ciudadanía española. Igualmente, exigimos el
procesamiento de todas aquellas personas que se demuestren sospechosos de tales
maniobras, y que respondan con sus bienes en caso de resultar condenados.
La reforma de la ley
electoral, a fin de que represente verdaderamente la voluntad del pueblo
soberano, cosa que no sucede de ninguna manera con la actual.
La derogación inmediata
de todas las reformas llevadas a cabo por el Partido Popular, pues no sólo son
un desastre para el país, sino que han sido impuestas a traición de la voluntad
democrática del pueblo.
Una reforma fiscal
justa, que haga pagar más a quienes más tienen. Igualmente, exigimos la
derogación de la amnistía fiscal decretada por el gobierno, cuya injusticia es
una verdadera burla a los contribuyentes honrados
La abolición de todos
los privilegios de quienes ejercen responsabilidades políticas, y la
implantación de mecanismos de control férreo del desempeño de sus funciones.
La paralización
inmediata de todos los desahucios, y la puesta en alquiler a precios baratos de
las viviendas en propiedad de los bancos y cajas que han sido ayudados con
fondos públicos
El reparto del trabajo
existente entre todas, pues es una enorme falacia que haya que trabajar más,
falacia sustentada en la avaricia de los grandes intereses y contraria a los de
la gente común.
Por todo lo expuesto
convocamos a la ciudadanía el día 25 de Septiembre de 2012 a manifestarse de
forma indefinida en las puertas del Congreso hasta conseguir la dimisión del
Gobierno y la apertura de un Proceso Constituyente, haciendo de éste, el
llamamiento de unión de todas las luchas por una Sociedad más justa.
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Somos la inmensa
mayoría, somos el pueblo, tenemos razón, y no vamos a dejaros pasar.
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Suscribo al manifiesto y comparto en facebook. Expresa muy bien nuestra rabia compartida y nuestras demandas de justicia. La exigencia de una asamblea constituyente quizás no sea sino el principio de un proceso de cambio radical que cada vez más necesitamos como condición de vida. Sólo haría un matiz: el manifiesto señala como responsables de esta situación inadmisible a una oligarquía que cuenta con "la complicidad de todas las fuerzas políticas representadas en el parlamento". Me parece que habría que diferenciar mínimamente entre fuerzas partidarias como el PPSOE, CIU, UPD e Izquierda Unida o la izquierda abertzale. Es algo básico, incluso si nos sintiéramos distantes de todas las fuerzas partidarias. Pero aún así, las críticas sistemáticas de IU a estas políticas justifican esta distinción.
ResponderEliminarEn cualquier caso, me sumo a esta petición.
Un abrazo,
Arturo